Ayahuasca / DMT
Durante siglos, si no milenios, los chamanes indígenas amazónicos han utilizado la ayahuasca para curar los males físicos, emocionales y espirituales de sus comunidades. Este brebaje visionario contiene el compuesto psicoactivo DMT, así como otras sustancias químicas llamadas inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO) que bloquean las enzimas en el cuerpo humano que normalmente descomponen el DMT antes de que llegue al cerebro.
Al igual que muchos psicodélicos, DMT interactúa con los receptores de serotonina en el cerebro para elevar el estado de ánimo y mejorar el bienestar emocional. Debido a esto, el compuesto se ha utilizado con éxito para tratar trastornos psicológicos como la depresión y el trastorno de estrés postraumático (TEPT), aunque se necesita mucha más investigación para esclarecer los mecanismos neurobiológicos detrás de este efecto terapéutico.
Nuestra investigación con ayahuasca / DMT
Estudios realizados por el Beckley / Sant Pau Research Program revelan que el uso de ayahuasca conduce a un aumento en varios rasgos clave asociados con la atención plena, como el «descentramiento», que se refiere a la capacidad de observar los pensamientos y sentimientos de una persona – forma de juicio. Esto, a su vez, ha demostrado ayudar a quienes sufren de depresión, ansiedad, dolor y trastorno de estrés postraumático a superar sus condiciones.
Nuestros estudios de imágenes cerebrales han revelado cómo la ayahuasca reduce el control de una red cerebral llamada red de modo predeterminado y proporciona evidencia convincente de que esto puede estar detrás del poder terapéutico de la bebida. Curiosamente, también mostramos cómo ciertos compuestos en ayahuasca estimulan el nacimiento de nuevas neuronas a partir de células madre en una placa de Petri. Esto abre la puerta a la posibilidad de utilizar ayahuasca para regenerar las células cerebrales dañadas, lo que podría indicar el camino hacia una nueva vía para tratar el Alzheimer y la demencia.